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Novas Tecnoloxías e profesorado

Acabo de leer en El País un artículo sobre el tema del conflicto en las aulas. Es verdad que no es la primera vez que sale a la luz este tema, pero tambien es cierto que es recurrente en diversos espacios de comunicación,no se muy bien con qué intenciones. Lo que aparece a primera vista, viene a colación un poco de lo de ayer. Muchos profesores y profesoras estan tambien viviendo en un mundo paralelo al de los adolescentes y pretenden a partir de ahi establecer algún tipo de comunicación. Se que es mas fácil tener a un grupo que no dice lo que piensa, y que calla para que el o la profe hable, diserte, transmita. Pero lo siento mucho, hoy en día, se trata de otra cosa: de hacer preguntas y encontrar las propias respuestas, de interpelar la cantidad de información con la que nos bombardean, de aprender a comunicarnos en este mundo de la supercomunicación.... de muchas cosas, menos de estar sentado 4 o 5 horas escuchando sin chistar.

4 comentarios

Elisa -

Es triste ver todos los días en los periódicos portadas que hablen sobre el mundo educativo en la forma que estamos viendo; fracaso, indisciplina, profesores "burn-out"... pero yo pienso que tenemos que partir de que para motivar a los alumnos, en primer lugar tiene que estar motivado el profesor; sentarse, callarse y escuchar no les va a motivar y lo único que puede conseguir es el fracaso que hoy en día estamos viviendo.
El alumno quiere ser respetado, quieren que los profesores los reconozcan como seres humanos y que esté al mismo nivel que están ellos.
Claro, que gracias a Dios también existen personas
que ayudan al aprendiz en su camino, que motiva y que deja en las conciencias de sus alumnos aspectos significativos y que los hacen sentir, antes que alumnos, personas, personas con errores y con dificultades y problemas, pero que eso forma parte de su trabajo y su labor o deber, como buen docente, es ayudarles a levantarse y a que sigan el camino del aprendizaje que no siempre resulta un camino de rosas.
Hay que despertar las capacidades intuitivas de los alumnos dejándoles hacer, no realizando actividades rutinarias. Que no sea simplemente escuchar y punto, y ¿qué pasa con lo que se llevan los alumnos de todo esto? ¿vale de algo todo lo que experimentamos en la aulas?
Sinceramente espero que cada día seamos más los que voluntariamente nos sintamos obligados a responder a actuaciones relevantes en el aprendizaje de nuestros alumnos, que nos impliquemos en nuestra labor y saber que, si no somos capaces de torear ese toro, las puertas están abiertas y que seguro que fuera hay alguien motivado que pueda ocupar nuestro sitio. Los docentes nos debemos a nuestros alumnos y sólo por eso tenemos que dar todo lo mejor de nostros a cada uno de ellos.

Begoña -

Llevo varios años tratando con adolescentes. Veo lo que hacen en sus clases de inglés y no resulta nada atractivo. Siempre es igual: repetir, apuntar reglas y nada más. Es cierto que hay menos disciplina en las aulas, pero se podría aprovechar para que las clases fueran más participativas. He comprobado más de una vez que los niños están deseosos de demostrar sus conocimientos, de llevarlos a la práctica. Aunque estén hablando, si el profesor propone una actividad participativa casi todos atenderán. También me he encontrado con situaciones problemáticas, pero creo que todo ha salido bien porque respeto la opinión de mis alumnos y creo que cada día que les doy clase aprendo un poquito más. No me creo la persona más importante del aula. Me gusta trabajar con mis alumnos y hablar con ellos, ayudarles a descubrir lo apasionante de aprender un idioma.
Creo que a veces ese es el problema: que no te guste lo que haces o no saber tratar a tus alumnos. No puedes pretender que los niños estén callados durante una hora. Se trata de aprender, y de guiarles en su proceso. No de que estén callados todo el rato sin que sepas si han aprendido o no. Ya se acabó el tiempo de dar reglas y sentarse. Hay que dialogar, ayudar a resolver dudas y reirse con ellos.

Adriana -

Es muy triste lo que me dices, ¿donde está el deseo de aprender? He leído hace poco (en un blog de una alumna) una frase que viene bien en estos momentos tan críticos, en que es necesario recuperar un poco las utopías, aunque sea una palabra un poco anticuada. La frase es de Freinet "... No podéis preparar a vuestros alumnos para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si vosotros ya no creéis en esos sueños; no podéis prepararlos para la vida, si no creéis en ella; no podríais mostrar el camino, si os habéis sentado, cansados y desalentados en la encrucijada de los caminos".
Viene bien recuperar a los antiguos maestros, ¿no?

Maria T. -

Hola Adriana, descubrí tu weblog la semana pasada, no sé como pude pasarlo por alto, bueno, Better late than never. Yo no leí ese artículo pero si me acordé de una reunión que tuvimos el l de diciembre los alumnos de prácticas con nuestro profesor para hablar un poquito de nuestras experiencias y las cosas que surgieron fueron estas:problema de gestión de clase (control), castigo fue la palabra que más se escuchó, se dijo que las aulas y centros son diferentes, refuerzos negativos (conductivismo), un profesor tiene que mandar. También se escuchó (término positivo) rutinas, reglas claras, que hay que buscar nuevas maneras, si un método no funciona debemos de ser capaces de buscar alternativas. Estas fueron las conclusiones de unas alumnas en prácticas.